David González, definición en sí mismo del término malditismo, nace en San Andrés de los Tacones, en 1964. Algunos críticos sitúan su poética como cercana al dirty realism, otros la ven más próxima a la poesía de la conciencia crítica, pero él se siente más cómodo con el término poeta de la consciencia, acuñado recientemente por la filóloga Natalia Salmerón Suero en su trabajo Aquello que conservamos después del naufragio: un acercamiento a la poética de la consciencia de David González (Ed. Origami, 2015). Sus últimos libros, editados todos en ellos en la editorial Origami, son: Campanas de Etiopía (2015), El lenguaje de los puños, Antología crítica de la poesía de David González (2014) y No hay tiempo para libros (2012 y 2013). Sus poemas y relatos se recogen en numerosas antologías, como Feroces (1998), Voces del Extremo (1999, 2000…), Poesía de la conciencia (2003), Poesía para los que leen prosa (2004), Disociados (2013) o Disidentes (2015). Ha posado para fotógrafos de la talla de Alberto García-Alix, Carles Mercader, Demian Ortiz, Carolina Villafruela, Alejandro Zapico, o Marc Green Base . Su obra ha sido traducida a varios idiomas. Su nombre en Twitter es @davidderdichter . Administra también un blog: El lenguaje de los puños.